La destrucción del planeta es inevitable

Foto: Caravanauniversitariaporelclima.es

Año tras año la humanidad continúa evolucionando y, al mismo tiempo, el medio ambiente se deteriora. Sin duda alguna la sociedad se ha encargado de provocar los drásticos cambios climáticos que el planeta enfrenta en la actualidad.

Imparables avances tecnológicos que no sólo benefician a nuestro desarrollo, también son un factor determinante para la masiva e inevitable destrucción de La Tierra.

En las últimas décadas los desastres naturales han sido incontables, pues no existe continente o país alguno que no se ha visto afectado gravemente por los factores climáticos; consecuencia directa de que seis millones de seres humanos parezcan no tener razón suficiente para cuidar su único hogar y lo destruyan, tristemente, a conciencia.

Aunque no todos arrojen basura en las calles, usen productos nocivos para el medio ambiente o empleen automóviles para movilizarse, no se puede decir que ellos son inocentes de lo que está sucediendo. Pues aunque crean que lo que hacen beneficia a la humanidad, aquello jamás tendrá sentido o será útil si no se propaga entre la gente, porque solamente un cambio extremo en la actitud de la sociedad lograría que la raza humana pueda sobrevivir por más tiempo. Sólo nos dará tiempo, porque está claro que la erradicación de nuestra especie y, en sí, de la vida en el planeta es una consecuencia irreversible, ya que mientras pudimos, no hicimos nada por impedirlo y, ahora lamentablemente ya es demasiado tarde.

Hemos sido egoístas, hemos pensado solamente en el presente y hemos olvidado al futuro, a las generaciones venideras que muy probablemente no podrán disfrutar de este hermoso planeta; porque nosotros en lugar de cuidar y vivir en armonía con la naturaleza, la dañamos, la explotamos irracionalmente, “evolucionamos” a costa suya y, en definitiva, le pusimos un límite a su subsistencia, ingenuamente apostamos que nunca acabaría.